Reconocer un modelo de la gama Active es fácil. Sus llantas con diseño exclusivo, el contraste de las molduras protectoras en color negro, las barras del techo, las taloneras de aspecto metalizado. Los genes Ford están implícitos en los detalles y, sin embargo, cada modelo marca las distancias. Concretamente, la distancia al suelo que les otorga un plus de capacidad de avance cuando se interponen pequeños obstáculos.
Ford no solo ha retocado la carrocería para darles ese look aventurero que te hace girar la cabeza al verlos pasar. El chasis de toda la gama está adaptado al uso «off-road» ligero con una suspensión específica. En el Fiesta Active y en el Focus Active cuentas, además, con un selector de modos de conducción que te permite adentrarte en terrenos deslizantes. Su control de tracción especialmente ajustado te aportará la tranquilidad necesaria para conducir en condiciones adversas.
La oferta de motores es tan variada como buena la fama de los motores EcoBoost y TDCi, presente en los Fiesta y Focus, así como en la versión Diesel del KA+. La prensa internacional ha avalado con numerosos premios el magnífico equilibrio entre prestaciones y consumo que ofrecen. Un robusto y fiable motor de gasolina de 85 caballos también está disponible en el KA+. No te quedes con las cifras y concierta tu cita para conducir y experimentar por qué los periodistas coinciden en sus buenas sensaciones.
La personalización Active también se expresa en el interior, con un toque vistoso en las tapicerías de estilo deportivo, en los embellecedores pintados del color de la carrocería. Al voluminoso maletero de cada modelo se suma la posibilidad de abatir los respaldos traseros. Para que llenarlos de planes no suponga un problema. El espíritu crossover implica disfrutar de la libertad de movimiento que un vehículo así te ofrece. ¿Y del confort? No hemos escatimado en equipamiento.