La segunda generación del GLK es tan distinta a la anterior que en Mercedes-Benz le hemos cambiado hasta el nombre. La hemos bautizado GLC. Este nuevo modelo es más grande, está más equipado y es más respetuoso con el medioambiente, pues hemos reducido el consumo de sus motores hasta un 19 por ciento.
Un cambio en todos los sentidos
Su aspecto ya deja claro que estamos ante algo más que una simple evolución. Las líneas rectas y las superficies planas han dado el relevo a las curvas, una estética moderna que irradia claridad sensual. Pero sigue quedando claro que estamos ante un Mercedes-Benz. Sensación que se refuerza al conducirlo: confortable y seguro en carretera gracias a su suspensión AGILITY CONTROL y más preparado que nunca para abandonarla.
Una suspensión a medida
Queremos que usted elija el GLC que más encaje en su estilo de vida y para ello ofrecemos tres tipos de suspensión adicionales. Una deportiva, si es de los que disfruta al conducir de forma ágil. Otra que aumenta 20 mm la distancia de la carrocería al suelo, por si quiere circular fuera del asfalto con más tranquilidad.
Para quienes quieran utilizar frecuentemente el GLC fuera de la carretera en condiciones difíciles, proponemos la opción de la suspensión AIR BODY CONTROL, en la que los muelles helicoidales son sustituidos por unos neumáticos y los amortiguadores son controlados por una centralita que varía su respuesta. Con esta suspensión, que reduce el balanceo, es posible variar la altura de la carrocería, disminuyéndola para mejorar la aerodinámica y aumentándola —hasta 50 mm— para no quedar atascado en los posibles obstáculos.
Mercedes-Benz GLC, mucho donde elegir
La oferta de motores también está meticulosamente pensada para que usted encuentre el idóneo. Así podrá elegir entre dos versiones diésel de 170 y 204 CV y la exclusiva versión GLC 350 e 4MATIC de 327 CV, en la que un sistema híbrido enchufable proporciona unas prestaciones de primer orden con una economía de uso sobresaliente gracias a que su batería permite rodar, entre carga y carga, hasta 34 km, con lo que los trayectos diarios habituales se pueden llegar a cubrir sin necesidad de utilizar combustible.
Todas las versiones tienen una caja de cambios automática que puede ser la de siete velocidades 7G-TRONIC o la de nueve 9G-TRONIC. El sistema de tracción total 4MATIC hace un reparto automático del par sin que el conductor tenga que preocuparse de tomar ninguna decisión ni accionar mando alguno.
La eficiencia de motores, cajas de cambio y sistema de transmisión quedan reflejadas en unas cifras de consumo sobresalientes, entre las que destacamos los 5,0 l/100 km del GLC 220 d 4MATIC y los 2,6 l/100 km que consigue el híbrido GLC 350 e 4MATIC.
Más grande
La carrocería del GLC tiene una longitud de 4,66 metros, doce centímetros más que el GLK. Ese aumento lo hemos realizado en la distancia que hay entre las ruedas delanteras y las traseras. Aumento que repercute directamente en un habitáculo más amplio, especialmente en la zona destinada a los pasajeros de los asientos traseros. Otra mejora evidente está en la anchura disponible para todos los pasajeros, que disponen —a la altura de los hombros— cinco centímetros más delante y tres los de detrás.
La capacidad de carga también mejora, con un volumen de 550 litros si se aprovecha únicamente el espacio disponible hasta la cortinilla. Para hacer más cómoda la utilización del portaequipajes ofrecemos a nuestros clientes un sistema de apertura del portón que no requiere utilizar el mando a distancia, basta con hacer un movimiento con el pie bajo el paragolpes para que se abra. Además, la suspensión neumática AIR BODY CONTROL puede bajar el borde de carga cuatro centímetros, lo que reduce el esfuerzo necesario para subir el equipaje.
Conduzca seguro
La seguridad siempre ha sido un aspecto prioritario en Mercedes-Benz. Por ello, el GLC puede equiparse con una larga lista de elementos que ayudan a la conducción, asistiendo al conductor y protegiendo a los ocupantes en caso de un accidente. Entre ellos el sistema BAS PLUS, capaz de frenar de manera autónoma el GLC en caso de que haya un peatón u otro vehículo en su trayectoria, las luces que son capaces de funcionar en su modo de largo alcance sin deslumbrar a otros conductores o el sistema HUD, que proyecta sobre el parabrisas información relevante para el conductor, lo que reduce la fatiga visual.
Nuevo GLC, el nuevo SUV de Mercedes-Benz.