Pocos coches en la historia han sido los primeros en algo. En 1995, Subaru decidió lanzar al mercado un modelo que combinaba las ventajas de un SUV con un formato de carrocería más racional bajo los criterios de dinamismo, eficiencia y seguridad: el Subaru Outback, el primer crossover de carrocería familiar.
Hacer un coche seguro fue una meta para sus ingenieros desde el nacimiento del Outback. Una meta a la que pusieron nombre —All-Around Safety— y que tiene reflejo en las puntuaciones obtenidas en las pruebas de EuroNcap, donde el Outback ha conseguido la mejor calificación con cinco estrellas y resultados del 95% en asistencia al conductor, 84% en protección de peatones y ciclistas y 89% en el apartado de protección infantil. Ningún otro coche consiguió en la temporada 2020-2021 una puntuación mejor que el Outback.
Subaru puede presumir de ofrecer a sus clientes un coche con una elevada seguridad activa —la que trata de evitar que se produzca un accidente— y pasiva —la que minimiza las consecuencias cuando este se produce—. Emplea una gran cantidad de paneles de acero de alta resistencia en su plataforma global SGP para lograr una carrocería más liviana y una mayor protección en colisiones frontales, laterales y traseras.
De serie hay airbags frontales, laterales delanteros, de cabeza, de rodillas para el conductor e incluso uno en el asiento del pasajero para evitar que su cuerpo pueda deslizarse por debajo del cinturón.
Hay marcas en las que la seguridad es un extra. En Subaru defienden que la seguridad tiene que estar al alcance de todos. Por eso, su tecnología EyeSight de asistencia al conductor está presente en toda la gama Outback de serie.
Un conjunto de sensores —entre los que se encuentra una nueva generación de cámaras— trabajan para asistir al conductor y evitar posibles peligros. Gracias a ellos ofrecen once funciones como el control de crucero adaptativo avanzado, la de permanencia en carril, el control de dirección en caso de emergencia, el reconocimiento de señales con limitación de velocidad inteligente, la frenada de emergencia marcha atrás o la tecnología de reconocimiento facial Driver Monitoring System, que detecta el cansancio del conductor o una posible distracción.
Disponible desde 39 900 €, Subaru ofrece tres niveles de equipamiento para el Outback — Trek, Field y Touring—, el intermedio con una orientación aventura para aprovechar al máximo las excelentes cualidades off-road del Outback.
El motor es de gasolina con 169 CV, asociado con una transmisión automática Lienartronic y tracción total. Si se adquiere el paquete GLP, el motor puede funcionar también con gas, consiguiendo un coste por kilómetro más bajo y disfrutando de las ventajas de la etiqueta ECO de la DGT.
Todas las versiones del Outback tienen faros con tecnología LED; un sistema multimedia con una gran pantalla táctil orientada verticalmente —compatible con los sistemas Android AutoTM y Apple CarPlay, lo que permite al conductor seguir utilizando en el automóvil las aplicaciones de navegación y mensajería de su teléfono de forma segura—, calefacción en el volante y las dos filas de asientos o un sistema de entrada al vehículo sin necesidad de apretar ningún botón.